La evolución de la dominancia
Philip M. Sheppard
Hasta aqui hemos hablado de la dominancia como si se tratara de la propriedad de un nuevo gen mutante, respecto al tipo normal, determinado al formarse por mutación. Sin embargo, está claro que la dominancia ha de ser atributo de un fenotipo y no del gen propiamente dicho. Esto es evidente si se tiene presente que en muchos ejemplos de polimorfimo estable, con heteocigoto en ventaja sobre ambos homocigotos, dicho heterocigoto no se distingue por su aspecto de uno de los homocigotos. Es decir, existe una dominancia absoluta en cuanto al aspecto visual. Sin embargo, de extenderse dicha dominancia a todos los caracteres que el gen controla, el heterocigoto sería idéntico al homocigoto y, por consiguiente, no podría estar en ventaja, sino que tendría el mismo valor selectivo. Pese al hecho de que la dominancia se refiere a un atributo de un carácter y no de um gen, a menudo resulta conveniente llamar dominante a un alelomorfo o simplesmente recesivo por razones de brevedad. Esto es lo que he hecho a veces, si bien habrá que tener en cuenta que se trata de una notación abreviada en la cual se indica que uno o varios efectos del mutante son dominantes o recesivos, afirmación no absolutamente cierta por lo que se refiere a los demás caracteres no analizados.
Fonte: Sheppard, P. M. 1973 [1967]. Selección natural y herencia. Barcelona, Labor.
0 Comentários:
Postar um comentário
<< Home