Los hechos no hablan nunca por sí mismos

Sally R. Binford & Lewis R. Binford

Si la exacta descripción de los antiguos modos de vida es uno de los objetivos de la prehistoria, el trabajo del arqueólogo consiste entonces en explicar las variaciones que encuentra. Sin embargo, la explicación supone a formulación y comprobación de una hipótesis más que la simple afirmación del significado que se atribuye a las diferencias y similitudes. Muchos investigadores tradicionales hablan de ‘leer la crónica arqueológica’, sosteniendo que los hechos hablan por sí mismos y expresando una profunda desconfianza por la teoría. Los hechos no hablan nunca por sí mismos y los hechos arqueológicos nos están mejor articulados que los de la física o la química. Ya es hora de que la prehistoria utilice procedimientos científicos serios para interpretar sus datos. Las migraciones y las invasiones, en innato deseo humano de la autosuperación, la relación entre el tiempo de ocio disponible y las bellas artes y la filosofía, así como muchos otros estériles clichés, continúan apareciendo con increíble frecuencia en los escritos especializados sobre prehistoria. Esta pasará a ser un campo más fructífero de estudio, sin duda alguna, cuando se considere al hombre como componente de un ecosistema, componente portador de cultura, ciertamente, pero cuya conducta se pueda también determinar racionalmente.

Fonte: Binford, S. R. & Binford, L. R. 1975. In: Scientific American. Biología y cultura. Madri, H Blume. Excerto de artigo publicado originalmente em 1969.